DE PLACERES, SABERES Y TEMORES
En las calles de Toledo a finales del siglo XV, Claudina, buscona de profesión, es abandonada como un perro en pleno callejón del Infierno, esta es socorrida por la vieja Cornelia que escucha desde su buhardilla la rabia y el desconsuelo de la muchacha. De este modo conoce a esta mujer que cambiará su destino para siempre.
Cornelia es una vieja partera, reparadora de virgos, alcahueta y un poquito hechicera. Ha sabido aprender letras y números, hierbas y hechizos en la vieja Toledo, con las más conocidas en el oficio, Antonia de Mejía o Inés Rodríguez y como toda curandera había recibido lo que sabía y lo que tenía de otra mujer bastarda y abandonada en la vida. La necesidad recíproca de la una por la otra, creará un vínculo entre ambas que ya ni la muerte podrá separar jamás.
Las dos juntas recorrerán esta historia donde la sangre las une y el fuego las hace eternas.