ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Alicia está a punto de quedarse dormida debido al aburrimiento que siente mientras está con su hermana sentada a la orilla del río. De repente, la muchacha ve un conejo, el cual se dirige a una madriguera profunda, y decide perseguirlo.
Seguidamente, Alicia cae por un vasto agujero. Cuando logra tocar tierra, la joven se asusta y son sus propias lágrimas las que la conducen al País de las Maravillas. Un lugar donde todo adquiere una estética absurda.
Allí, Alicia conoce a diferentes personajes, muchos de ellos son animales con los que puede hablar. Asimismo, la niña se enfrenta a diferentes situaciones que la hacen reflexionar, en un mundo donde todos parecen experimentar la locura.
Sin embargo, a medida que avanza la obra, Alicia parece familiarizarse con este lugar y muestra su carácter y personalidad ante las diferentes situaciones absurdas.