Exposición Sala El Brocense “Todos somos transhumantes” de Esperanza d’Ors. Junio-Julio 2019

Esperanza d’Ors nace, vive y trabaja en Madrid. Es licenciada en Literatura Hispánica por la Universidad Complutense y profesora de Movimientos Artísticos en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra. Ha ejercido la crítica y publicado diversos estudios sobre arte.

Desde 1981, año de su primera exposición individual, no ha cesado su actividad creativa, llevando su obra no sólo por la geografía española sino también por numerosas ciudades europeas. Destaca a nivel internacional como creadora de hermosos conjuntos de escultura pública, los cuales se podrán ver durante la exposición en una proyección de video.

En Cáceres presenta algo más de una veintena de obras, en su mayoría esculturas, casi todas en bronce o poliéster, a las cuales acompaña con grabados relacionados, claro está, con la misma idea de la obra escultórica.

A Esperanza d’Ors le preocupa el ser humano, ahora deshumanizado, y le otorga la vida de quien parece un autómata, a través de unas formas contundentes, un realismo interpretado que hace a sus figuras portadoras de ese sentimiento de alineación y pasividad.

El texto del catálogo lo ha escrito César Antonio Molina, que entre otras cosas nos dice esto : El ser humano es sólo uno y no debemos ni podemos verlo y juzgarlo por cuestiones raciales, religiosas o geográficas. Todos habitamos el mismo planeta cada vez más estéril, egoísta e injusto con nuestros connaturales. Estas obras de una de nuestras más grandes escultoras contemporáneas, Esperanza d´Ors, buscan plasmar ese grito, ese gemido, ese suspiro de quienes lo han perdido todo y no tienen nada. De a quienes se les ha reducido a la condición animal, irracional, por eso ya ni siquiera tienen palabras para comunicarse, sino los gestos y gritos y aullidos de las propias fieras con quienes ahora comparten sus vidas.

Las obras de Esperanza d´Ors, aparte de su extraordinario valor artístico, son una llamada de atención, son una llamada de piedad, no sólo hacia aquellos perdidos en las tinieblas en las que los hemos condenado, sino también un grito sobre nuestra propia conciencia. Esperanza d´Ors desde la belleza trágica de sus obras, clama como Antígona: “¡No penséis en el futuro: preocuparos por las necesidades del presente y dejad lo demás a quien corresponda”. En la antigua Grecia se amaba la belleza de las obras de arte dentro de los límites del buen juicio político. En las obras de Esperanza d´Ors hay una extraordinaria belleza que no insulta a lo patético de la narración, pero también ese duro juicio político inevitable.

Catálogo Todos somos transhumantes