LA DISTANCIA
Celeste es una joven entusiasta que ha ido a buscar trabajo a Alemania, pero deberá volver por un tiempo a España para arreglar la venta de una propiedad que Celes, su abuelo enfermo y único familiar, posee en un pueblo de la Extremadura vaciada. Nada más llegar a la residencia donde vive Celes, éste le encomendará una misión: regresar a la casa del pueblo para encontrar una vieja maleta en cuyo interior se encuentra algo que necesita con urgencia. Celes recordará aquellos tiempos en los que él también tuvo que emigrar a Alemania en busca de trabajo, describiendo una dura realidad que el tiempo ha mantenido oculta. Celeste, gracias a ellos, tomará consciencia de la importancia que tiene recordar la historia para no repetir sus errores, lo esencial que es conservar la memoria de una generación desconocida por olvidada y así, honrando sus orígenes, la de cientos de miles de españoles que emigraron por necesidad, encontrará la solución, o no, a su precario futuro. Esperanza es la palabra que une los dos extremos que la distancia separa y que se encuentra más cerca de lo que pudieras imaginar: tal vez en lo que guarda el interior de una vieja maleta almacenada en un pueblo vaciado, que no vacío.