LOS GEMELOS
Vivía en Siracusa cierto mercader, padre de dos hijos gemelos. En cierta ocasión, cuando los niños apenas habían cumplido los 8 años, el padre viaja a Tarento y se lleva a uno de sus hijos, al que tiene su mismo nombre, Marco. La madre queda en Siracusa a cargo del otro niño, llamado Pedro.
En el mercado de Tarento, el niño, entre la muchedumbre, se pierde y es raptado por un viejo mercader que lo lleva a su casa, en Emérita, donde lo educa como su propio hijo. El verdadero padre, desesperado, enferma de dolor y muere.
La esposa, en Siracusa, en memoria de su marido muerto y de su hijo desaparecido, cambia el nombre de su hijo por el de Marco. Así, los dos niños pasan a tener, sin saberlo, un mismo nombre.
Transcurren los años. Y cuando muere la madre, el gemelo que queda, emprende la búsqueda del hermano. Y así es como un día llega a Emérita, donde el parecido de los hermanos causará múltiples equívocos.