ESTIVALIA 2022: Gecko Turner & The Afrobeatniks All Stars

20 agosto

Villanueva de la Vera

Plaza Aniceto Marinas

22:30 h.

 

Una especie de beatnik moderno, de trovador alternativo… Gecko Turner ha sido durante mucho tiempo la referencia ibérica en cuanto se refiere a joyas musicales soleadas de afro-latin, funk y soul. Soniquete: The Sensational Sound of Gecko Turner presenta 13 cortes clásicos seleccionados de sus cuatro álbumes anteriores en el sello español Lovemonk, más un tema nuevo. El disco incluye como invitados a algunos “pesos pesados”, como la poderosa vocalista britanica Eska, el percusionista brasilero Rubem Dantas y el pianista cubano Javier Masso ‘Caramelo’.

La maestría de Gecko como vocalista, multi-instrumentista y arreglista brilla a través de un compendio global de estilos, que van desde los ritmos de África occidental hasta las descargas

caribeñas. Hay sonidos y texturas de todas las tendencias: mini-moog, clavinet y mbira se sientan junto al cajón y otras percusiones latinas y brasileñas, pero es el uso del lenguaje de Gecko el que realmente distingue sus canciones; la forma en que moldea las palabras y las frases para que se integren de manera inseparable con la melodía.

Cantando en ingles, español (a veces en portugués) y en una especie de “lengua” de su propia

cosecha, donde la jerga local, la jerga extranjera y las palabras “inventadas” se combinan poéticamente, sus canciones siempre resultan ingeniosas, es como si te guiñasen el ojo. La forma en que graba, escribe, compone y produce da como resultado algo a lo que él se refiere como “soniquete”, una palabra que se usa a menudo en el mundo del flamenco para referirse al ritmo y al sonido. Un buen ejemplo es el single con el que debuto en solitario, su emblemática ‘Un Limón En La Cabeza’, originalmente lanzada en 2003. Cada estrofa es rematada con “Échate un poquito de limón en la cabeza…”, promoviendo una cierta “acidez mental”, o “pensamiento crítico”. Las trompetas se entrelazan alrededor de las palabras, dejando al oyente repitiendo la jugada una vez que la canción ha terminado.

Nacido y criado en 1966 en Badajoz, Extremadura, el pequeño Gecko era hijo de un periodista deportivo local, y pronto estuvo expuesto a la biblioteca de música (la discoteca) de la emisora de radio, que contenía miles de LP’s de vinilo y singles de 7″. Tras empaparse de una ingente cantidad de discos que le apasionaban, pronto aprendió a tocar la guitarra y las canciones de sus artistas favoritos de la época como Bowie, The Kinks, Talking Heads y James Brown.

En 1984, los sonidos afrocubanos de Dizzy Gillespie inundaban su cabeza, y un Gecko ya no tan

pequeño hizo auto-stop por polvorientas carreteras ibéricas hasta llegar al Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, donde Dizzy tocaba uno de los días, junto con Freddie Hubbard. Viajando mas de 1000 kilómetros, con libros de bolsillo de Kerouac, Burroughs y Miller metidos en su mochila, fue ese periodo de descubrimiento del blues y el jazz en general (y del be-bop en particular) el que resulto ser el momento decisivo para Gecko.

En el invierno de 1986 se mudo a Londres y estuvo de “ocupa” en Camden, tocando en la calle y viviendo una dura existencia cotidiana, con la música como epicentro vital. Un año después regresó a España, y más tarde empezó a trabajar en un banco, en un centro de proceso de datos (al no estar de cara al publico no tuvo que quitarse el pendiente ni cortarse el pelo). Pasaron unos años, dejó el banco y comenzó a trabajar en un estudio de grabación, donde aprendió los secretos de la producción musical, y acabó formando una banda llamada Perroflauta, donde trabajó de cerca con músicos brasileños y cubanos de gran experiencia, tocando una mezcla de ritmos africanos, jazz, soul, reggae y samba.

En 2003 lanzó Guapapasea!, álbum de debut tanto para él como para Lovemonk Records, con sede en Madrid. Este primer lanzamiento de la discográfica encapsuló perfectamente el sonido ecléctico de Gecko, que se convirtió en (y sigue siendo) la base de la filosofía musical de este sello discográfico, definida perfectamente por su eslogan: “Lovemonk, discos buenos”.

‘Cortando Bajito’ es la novedad en este disco recopilatorio, con batería a cargo del nigeriano Akin Elegbede Onasanya. Suena como si Stevie Wonder realizara un B-side de Innervisions en África Occidental con aromas de DFA en la mezcla. La intervención de la extraordinaria cantante británica Eska viene de la mano de ‘Monosabio Blues’, un groove de onda “nu soul” donde ella canta la voz principal en las estrofas, mientras Gecko rapea y se encarga de coros y estribillos. ‘Afrobeatnik?’ y ‘45.000 $ (Guapa Pasea)’ presentan al maestro Rubem Dantas a la percusión, músico brasileño venerado en todo el mundo por su trabajo pionero durante décadas con el genio del flamenco Paco de Lucía (fue el que introdujo el cajón en el flamenco). ‘Toda Mojaita’ cuenta con el fender rhodes y el piano de Javier Masso “Caramelo”, un mago reconocido en todo el mundo como uno de los mejores pianistas de jazz afrocubano del momento. Soniquete es una “foto” de un artista que vive, trabaja, toca y juega con salvaje abandono, que se preocupa poco por las normas de la industria de la música o de la gran ciudad, y que ha preferido mantener su residencia en Extremadura, junto al río Guadiana. Con una filosofía de vida que aprendió de sus experiencias “en el camino”, absorbe el jazz, la música global y la literatura. Con la ayuda de una guitarra o un piano, un sol abrasador, una cervecita y un poco de humo, Gecko es un experto en convertir la inspiración en expresión, en usar juegos de palabras inteligentes y en escribir canciones increíblemente adictivas.

El lanzamiento del álbum coincide con las reediciones en vinilo de sus álbumes Guapapasea! (2003) LP y Chandalismo Ilustrado (2006) 2LP, hasta ahora solamente editados en CD.

En enero de 2023 esta prevista la publicación de su nuevo álbum.

Actualmente supera los 220.000 oyentes mensuales en Spotify.

https://geckoturner.com/

https://www.youtube.com/watch?v=WKyMD0r5ijw