MORCILLO
12 diciembre 2020
Nave Municipal/19:00 h.
Nació en la localidad cacereña de Mirabel. Fue la mayor de cinco hermanos. Extremeña y afincada en Talavera desde hace 28 años, vive por y para la música, todo para ella.
Desde muy corta edad ya cantaba, toda la familia tiene una vena artística: su tío, su madre, su padre… Y la saga continúa con sus hijas y sus nietos.
Una mujer muy completa, toda una coctelera, cantante, empresaria, representante, showoman, impulsiva, inquieta, exigente, generosa, entregada, divertida, especialmente simpática… Isi Cobos es una bomba, un abánico de posibilidades, nada consigue detenerla, una mujer curranta a más no poder, muy trabajadora y sobre todo familiar.
Ama la música y lo sabe transmitir tanto en el escenario como en su entorno más cercano. Todo un placer, artista.
De pequeña soñaba que estaba en un escenario con un micrófono, un vestido de flamenca y una flor en la cabeza. Cantaba canciones de Perlita de Huelva, y en las fiestas de los pueblos se subía a los escenarios a interpretar algún tema con las orquesta. A nivel profesional empezó tarde porque su padre no la dejaba. Cuando se fui a vivir a Madrid estudió canto con el Maestro Bazán, que compuso varios temas para Antonio Molina. Dejó su empleo en el hotel Princesa, trabajó duro y se dedicó a lo que más le gusta: actuar, cantar, ser artista… La llamaron para ser vocalista de una orquesta y no paró de trabajar. Luego formó con ocho músicos un espectáculo de copla. Tuvo que parar durante dos años al sufrir un accidente y luego volvió con mucha fuerza.
De pequeña le gustaban mucho Antoñita Peñuela y Perla de Huelva. Siempre le encantó Rocío Jurado, pero su ídolo ha sido y será siempre Rafael.
Cinco discos grabados, veinticinco años de carrera profesional, y más de un millar de conciertos en el ámbito nacional e internacional.