LOGROSÁN
13 de agosto de 2021
Casa de la Cultura/21:30 h.
Una comedia al más puro estilo clásico donde nadie es quien dice ser y todos quieren ser quienes no son. ¿Te animas a jugar?
El juego de los embustes es una farsa y a veces un vodevil y, sin duda es, una comedia de engaños y de enredos; obra en verso ambientada en la pompa del siglo XVIII, amores y desamores, esgrima con floretes, vestuario de época, bailes y canciones, líos y más líos de condesas, criadas y libertinas, de lacayos, señores y truhanes que con lujo de detalles dan rienda suelta con ironía y picardía al engaño, la mentira, la traición, y ¿cómo no?, al amor que no puede vivir, pues ¿qué falta por morir, si es amor toda la vida?
SINOPSIS:
Un noble con traje como fortuna,
pretende a una rica,
recta,
estricta,
esbelta condesa
heredera de gran fortuna
platican las plañideras;
el caballero se pasa por criado,
mayordomo,
jardinero,
lacayo;
se mete en la casa palaciega
a escudriñar,
a embaucar,
a consolar los entresijos,
de la casa y de la condesa;
se disfraza de bandido donjuanesco
para urdir desde los adentros,
cuentos e inventos
con que buscarse el sustento,
¿es un bribón?
diciendo ser conde,
¿es un bufón?
fingiendo un marqués,
¿es un buscón?,
¿es un ladrón?
y un vizconde de postín
con aires de zorro espadachín;
sonsacarle quiere los favores
y los gustos de la señora condesa
a una criada huraña y descarada
que dice ser ¡la verdadera condesa!
el pícaro perdido
se vuelve a perder,
cuando otra fina señora
libertina y fresca,
a la puerta la condesa
dice ser también.
La casa es una locura,
un desgobierno,
¡es un infierno!
son tres condesas que dicen ser
nacer y poder,
gobernar y jurar
que son la Condesa de Galapagar,
el buscón es un don Juan
sin rumbo y sin ademán,
no sabe quien es la condesa
ni quien es quien
ni cual es la recompensa
por tal vil jugarreta
de tres criadas,
condesas,
hermanas,
con hacienda y sin reales
truhanes, criados y donjuanesco
con traje y sin pela.
Disfrute…, no se asuste,
es el Juego de los Embustes.
REPARTO:
Inma Cedeño
Amparo Morquecho
Jesús Lozano Dorado
Marina Haberkorn
PRODUCE:
María de Melo Producciones
MÚSICA EN DIRECTO:
Emilio Villalba
Sara Marina
(Músicos palaciegos)
FICHA ARTÍSTICA-TÉCNICA
Texto original/ Dirección: Jesús Lozano Dorado
Diseño de iluminación: Luis Perdiguero
Asistente de iluminación: Miguel Salinero
Diseño de arte/ vestuario/ escenografía: María de Melo Collection
Realización escenografía: Talleres El Molino
Caracterización y maquillaje: Marina Haberkorn
Coreografía de la Chacona: Angel Zambrano
Esgrima escénica: Iker Alejo
Música adaptada: Emilio Villalba y Sara Marina
Técnico de iluminación y sonido: Samuel Cotilla y Miguel Ángel García
Edición y grabación de vídeo: Manuel Gómez Cano
Cartelería: Singulart
Fotografía: José Bayón
Diseño y maquetación cartel: Tiempo DDSÑO
Producción y distribución: Inmaculada Cedeño Morales
NOTA DEL AUTOR
Cuando el fin es lícito, ¿lo son los medios también cuales fueren a nuestro alcance…?, el poder, la gloria, el dinero, la mitad del pastel a cambio de lo que sea menester llegado el caso y el momento, fingido amor, desmedida pasión, unos bombones y un jamón, el abrazo del perdón, la retórica súplica de Don Pedro abrazándose al biombo de la condesa, o de las condesas, o de las sirvientas, caviar y champán, lo que haga falta y más, y evite el naufragio y el escarnio aun perdido el honor mas no el impulso de la huida hacia adelante con engaños y requiebros al hombro el capote tomando el sendero propicio que satisfaga sus últimos deseos de arbitrio, gananciales y jaraneo; todo ello es, haciendo un vago y sutil esfuerzo de extrapolación, una imagen cómica de lo que acontece -ladina, y a veces descaradamente-, en nuestra ferviente realidad, en lo que se refiere a las formas en que se consiguen y se alcanzan ciertos objetivos y privilegios…
El juego de los embustes, -texto original ambientado en el glamour del clasicismo- más allá de las metáforas del autor, es un fino divertimento de lenguaje fresco y elocuente que combina la picardía y la picaresca, y es, a mi juicio, en cierto modo, un panegírico a la comedia que transita sus estilos descubriéndose en una sátira, en otra vuelta de tuerca inesperada en una farsa, una parodia, un vodevil, una vuelta a otros tiempos y otras clases para darse de narices con el presente arte de embaucar y embarcarse allá donde más convenga; otras clases, sin duda, las de hoy en día, mas compartiendo sus mismos anhelos -aunque digitalmente disfrazados- y un mismo sistema nervioso que no ha cambiado.
La comedia dispone de sus íntimos canales, de sus propios conductos y salvoconductos con los que viaja en el tiempo y el espacio de la imaginación con el único fin de hacer disfrutar al público, y tal vez, en el camino, dejar la semilla de síntomas, de temblores, de pequeñas verdades, resueltas en el trance que nos ocupa, a ritmo de virginal y de zanfoña, de guitarra y de pandero, de estoques y de floretes al libre volar del verso julandrino malandrino que marca la pausa y el desenfreno de la perla y el diamante que vos, Condesa, me inspiraste una cálida y apacible noche de verano.
Jesús Lozano Dorado